DESMITIFICANDO LA SALUD MENTAL PERINATAL
MADRES

DESMITIFICANDO LA SALUD MENTAL PERINATAL

La mayoría de las mujeres que transitan la maternidad concurren a controles médicos de manera frecuente. Ahí son evaluadas en su salud física pero pocas veces en su salud emocional. Son raras las ocasiones en las que un médico o profesional del nacimiento le pregunta a una mamá “cómo te sentís?”. Es poco frecuente que se les explique cómo cuidar su bienestar emocional durante esta etapa. Ni siquiera en qué conductas pueden favorecer el establecimiento de un vínculo de apego con su bebé. Menos aún se indaga sobre la posibilidad de algún problema emocional: “te has sentido triste?, ¿estás pudiendo disfrutar?”.

Sin embargo, la depresión y la ansiedad son muy frecuentes en esta etapa: un 25% de las mujeres pueden desarrollar estos cuadros durante el embarazo o el primer año posparto lo que provoca un enorme malestar durante la maternidad.

La estigmatización de la enfermedad mental y su invisibilización durante esta etapa retrasan el pedido de ayuda. Los sentimientos de culpa, el temor a ser juzgadas, cuestionadas, incomprendidas aumentan la soledad, empeoran el malestar y reafirman la fantasía de ser una “mala madre”.

A su vez, la maternidad está llena de mitos, rodeada de velos multicolor.

El “velo rosado” de la maternidad tiñe esta desafiante etapa con un manto de creencias idílicas que nos desempoderan, nos llenan de culpas y nos impiden pedir ayuda cuando es necesario. Aquí les contamos algunas de ellas.

MITO: El embarazo protege a las mujeres de las alteraciones emocionales

EVIDENCIA: El embarazo es una etapa de enormes transformaciones a nivel neurohormonal. Esos cambios tienen el objetivo de asegurar el cuidado intensivo y adecuado de la cría pero también aumentan el riesgo de padecer alteraciones emocionales de diversa gravedad.

MITO: El posparto es una etapa de plenitud y felicidad

EVIDENCIA: La llegada de un hijo suele asociarse en las creencias populares con una etapa de bienestar emocional.

Para algunas mujeres puede ser vivido como un momento de mucha felicidad y plenitud, pero para otras esto no es tan así. Muchas veces el cansancio, las nuevas demandas, la dependencia física y emocional absoluta de ese bebé generan enormes exigencias y una sensación de agobio difícil de gestionar. 

MITO: Las alteraciones emocionales durante el embarazo y posparto son poco frecuentes

EVIDENCIA: Una de cada 4 de mujeres pueden padecer un trastorno emocional durante el embarazo o el primer año posparto(1).

MITO: Los trastornos emocionales perinatales son triviales

EVIDENCIA: Cada vez existen más estudios que demuestran las consecuencias adversas tanto para la correcta evolución de la gestación como para el desarrollo del bebé a corto y largo plazo. Además, pueden interferir con el establecimiento del vínculo temprano y con las capacidades de disfrute y maternaje.

MITO: Los fármacos antidepresivos están contraindicados en embarazo y lactancia

EVIDENCIA: El riesgo de no tratar un trastorno emocional severo supera el riesgo de tratarlo con los psicofármacos adecuados(2). ¡El seguimiento por un profesional con conocimiento actualizado del tema es fundamental!

La información es poder.

 

1.         Fernández Lorenzo P, Olaza I. Psicología del embarazo. Madrid: Editorial Sintesis; 2020.
2.         Ramírez Matos E. Psicología del posparto. Madrid: Editorial Sintesis; 2020.